sábado, 7 de marzo de 2015

CELEBRACIÓN DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER UNIVERSIDAD MIGUEL DE CERVANTES

Día Internacional de la Mujer
Viernes 6 de marzo de 2015
 
Quiero dar las gracias primero a Paola Marín y a Beatriz Riquelme por darme la oportunidad de dirigir a ustedes este breve saludo.

Agradecer también a Martín Garrido, con quien conversamos respecto de lo que ahora estamos abordando, por compartir conmigo y con nosotros su admiración, afecto y cercanía con Cervantes.

Entonces saludar a todas las mujeres presentes poniéndome a disposición para que a través de mi persona, puedan escuchar ustedes algunos de los conceptos que respecto de la mujer nos dejó en su obra el propio Miguel de Cervantes y Saavedra.

Es necesario antes de partir, entregar también un saludo en este, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora a todas las mujeres que han luchado y seguirán luchando para que se respeten sus derechos: a voto, el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Estoy frente a una tarea compleja en la que debo ser fiel al Espíritu Cervantino, tarea en la cual ya otros se han aventurado, entre los que encontramos a:
1. Carmen Elena Armijo Canto, quien escribió el documento titulado “La imagen de la mujer en los entremeses de Cervantes: una aproximación hermenéutica”.
2. Park Chul. Autor de “La Libertad femenina en los entremeses de Cervantes: El Juez de los Divorcios y El Viejo Celoso” y
3. J. Francisco Peña quien es autor del texto titulado “Las mujeres en la vida de Cervantes

Los distintos autores señalan que hay una relación directa entre los personajes femeninos de Cervantes y su entorno familiar. Pero ¿Quienes son las mujeres que influyeron en Cervantes?

En primer lugar su madre, Leonor de Cortinas, nacida hacia 1520 y muerta en 1593, una mujer fuerte que se casó por amor con un hombre pobre, y que luchó para salvar del cautiverio a sus dos hijos y para sacar adelante a su numerosa familia, lo que la convirtió en una mujer fuerte de carácter.
Sus hermanas, por las que siente una gran admiración y sus hermanas también por el, lo que lo llevan a defender un tipo de mujer que se acerca a la vida que éstas llevaron.

Hablamos de su hermana mayor Andrea y su sobrina Constanza. Su segunda hermana Luisa y su hermana menor Magdalena. También, y por supuesto, influyeron en Cervantes su esposa Catalina de Salaza, su hija Isabel cuya madre fue Ana de Villafranca.

Lúdovik Osterc nos recuerda que Cervantes vivió en una época en que La mujer se hallaba en una situación de verdadera inferioridad respecto al hombre, y era si no una sierva, su criada de mejor categoría. A pesar de tan decantado cuto a la dama, o sea, a la mujer, del que eran llenos los géneros literarios aristocráticos, sobre todo las historias de caballerías y las novelas pastoriles, la mujer era poco menos que un mueble, es decir, parte de los bienes. Pertenecía primero al padre, y después al marido. El casamiento correspondía a los padres y tutores, como al dueño disponer a su antojo de su hacienda.

Otro autor, también estudioso de la vida y obra de Cervantes, Heidelberg Arnold Rothe , refiriéndose a la situación de postergación de la mujer en España en la primera mitad del siglo XVII, señala que En estas condiciones era imposible que en Madrid la mujer desempeñase un papel destacado en el campo de la cultura como por ejemplo en los salones de París en la misma época.

Pero hay dos acontecimientos en el libro “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” que han sido elegidos por los estudiosos en el tema para ejemplificar el pensamiento de Cervantes sobre la mujer.

El primero es cuando señala a Anselmo que Camila es como un finísimo diamante, y entendiendo que los seres humanos no somos perfectos señala lo siguiente:
Mira, amigo, que la mujer es animal imperfecto,
y que no se le han de poner embarazos donde tropiece y caiga,
sino quitárselos y despejalle el camino de cualquier inconveniente,
para que sin pesadumbre corra ligera a alcanzar la perfección que le falta,
que consiste en el ser virtuosa.

También se refiere a Marcela, quien teniendo fortuna y gran belleza decide ser pastora. Marcela se define a si misma de la siguiente forma:

Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos.
Los árboles destas montañas son mi compañía,
las claras aguas destos arroyos mis espejos;con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura.
 
Fuego soy apartado y espada puesta lejos.
A los que he enamorado con la vista he desengañado con las palabras.
Y si los deseos se sustentan con esperanzas,
no habiendo yo dado alguna a Grisóstomo ni a otro alguno,
el fin de ninguno dellos bien se puede decir que antes
le mató su porfía que mi crueldad.
 
Y si se me hace cargo que eran honestos sus pensamientos,
y que por esto estaba obligada a corresponder a ellos,
digo que, cuando en ese mismo lugar donde ahora se cava su sepultura 
me descubrió la bondad de su intención,
le dije yo que la mía era vivir en perpetua soledad,

También en los entremeses de Cervantes encontramos su pensamiento sobre la mujer:

Consideremos que los entremeses son un reflejo de las contradicciones en todos los órdenes de la España de fines del siglo XVI y principios del XVII.

Los personajes femeninos que Cervantes nos presenta en el Rufián viudo, no son solo mujeres de una marginalidad social presentada con carácter carnavalesco, sino existencias que son reales, que ya no pueden ser asumidas como no existentes, reclaman su identidad.

En la guarda cuidadosa, Cristina, el personaje femenino, no solo es una mujer que rompe con la posibilidad ante la propuesta matrimonial, sino que, simboliza un orden femenino que busca expresar su identidad en un orden masculino sintetizado en un mundo de las armas y las letras. La mujer se rebela a ser sometida a tal orden sin su consentimiento. Esta conducta, expresión de la conciencia de la existencia femenina en un mundo masculino, es la que nos revela Cervantes.

Como conclusión de su trabajo, Carmen Elena Armijo Canto nos señala que Cervantes, en sus entremeses, al presentarnos la imagen de la mujer, no solo desarrolla una tradición literaria y a través de ella articula una realidad social cada vez más documentada por la crítica cervantina,

…......sino que además, y en esto está su gran mérito y actualidad, pone de relieve la existencia de un orden femenino que comienza a estar en antagonismo con un orden masculino, no solo oponiéndose a éste , sino reconciliando su existencia, es decir, la existencia de un orden femenino, libre de la esfera de la  dominación del poder (religioso y político) en el cual la mujer tiene o debe tener, al igual que el hombre, la posibilidad de alcanzar la libertad.

Saludos entregado a las mujeres de la Universidad Miguel de Cervantes por el Director de la Escuela de Ingeniería.
sdelpozo@umcervantes.cl


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