viernes, 22 de enero de 2016

LECCIONES DEL INCENDIO OCURRIDO EN EL RELLENO SANITARIO SANTA MARTA (Inicio 22.01.2016)

En este artículo se aborda la amenaza que representan para
la comunidad los siniestros que pueden ocurrir y ocurren al interior de
proyectos que han sido aprobados por el Sistema de Evaluación
de Impacto Ambiental (SEIA). Es común que se hable de amenazas y
vulnerabilidades cuando se trata de terremotos, aluviones o
erupciones volcánicas, dejando fuera la amenaza que implican
para la comunidad proyectos como el Relleno Sanitario Santa Marta.

La Gestión del Riesgo de Desastres es una materia que en nuestro país está contenida en el Decreto 156 del 2002 del Ministerio del Interior, la que está siendo modificada en el Congreso Nacional como resultado de lo ocurrido con el terremoto del 27F de 2010, los aluviones de Chañaral y de Antofagasta y varias erupciones volcánicas ocurridas en los últimos años. El ciclo de la prevención de desastres contempla cuatro etapas, a saber: prevención, reacción, respuesta y reconstrucción. La gestión oportuna que se realiza en cada una de estas etapas reduce el riesgos de desastre.

Lo ocurrido en el Relleno Sanitario Santa Marta puede ser interpretado según los conceptos señalados, toda vez que se trata de un incendio con emanaciones de humo tóxico. Si bien no hay pérdidas humanas, motivo por el cual no puede ser catalogado como un desastre, es evidente que estamos frente a una emergencia que según la opinión de expertos y organismos afecta gravemente la salud de las personas. Según versiones de TVN la emergencia se originó debido al colapso de un muro de contención, lo que trajo como consecuencia un desplazamiento de basura por gravedad y la liberación de metano, gas altamente combustible al contacto con el aire.

El documento titulado ADDENDUM del proyecto "Relleno Sanitario Santa Marta" de propiedad del Consorcio Santa Marta S.A., fechado 30 de julio de 2001, disponible en la web www.seia.sea.gob.cl, en su página 66, letra c, se refiere a los riesgos de explosión por aparición de cavidades o grietas que permiten la emanación de biogas acumulación en profundidad. Es decir, el riesgo de incendio como el ocurrido estaba considerado desde un inicio en el proyecto que se ingresó a Evaluación de Impacto Ambiental.

El mismo documento, en el punto 1.1.18 titulado Prevención de Riesgos (pg 101), en la letra c) titulado Plan de Acción Ante Emergencias del Proyecto considera lo relacionado con la ocurrencia de incendios. En esta materia considera los siguientes aspectos:
  1. Formación de Brigada Contra Incendios
  2. Uso de estanques de agua en zona alta del relleno
  3. Dar aviso a CONAF, Bomberos y autoridades
  4. Utilización de camión Aljibe
  5. Restringir el acceso al relleno de camiones de Transferencia si fuese necesario.
  6. Aumentos de presión de succión de pozos de venteo si fuese necesario.
  7. Además de las indicadas en el punto 7.2 del EIA.
  8. Corte de energía eléctrica en el recinto.
A continuación se presenta el contenido sobre Incendios de la Tabla 7.2 señalada, situada en la página 494 del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto:


De la inspección de lo descrito y comprometido en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), no se identifica la elaboración de planes de contingencia que apunten a enfrentar el riesgo de incendio por EMANACIONES DE BIOGAS producto del deslizamiento de basura. De haber existido el instrumento de PREVENCIÓN DE RIESGOS señalado, el incendio habría sido atacado oportunamente, de forma correcta y con los elementos adecuados. El incendio que afectó el Relleno Sanitario Santa Marta no se apaga con agua, debe ser sofocado con tierra o espuma. ¿Donde están descritos esos elementos en el Plan de Acción Ante Emergencias del proyecto? Además no estaban construidos los caminos, lo que impidió el acceso oportuno de bomberos, cuestión que fue reclamada por los vecinos en la etapa de participación ciudadana del proyecto.

COMENTARIOS FINALES

El uso sustentable del medio ambiente requiere de una mirada que identifique amenazas y vulnerabilidades, que determine el riesgo de ocurrencia de emergencias y desastres. Sabemos que existen amenazas naturales que siempre van a estar presentes o que se van a potenciar, por ejemplo, con el cambio climático. Para minimizar el efecto de las amenazas es necesario controlar las vulnerabilidades que el ser humano genera.

Son numerosos los casos en que dichas amenazas no son de origen natural, sino que están asociadas a proyectos industriales o de otro tipo. Es necesario preguntarse entonces si es correcta la forma de abordar la evaluación de dichos proyectos, cuando, en el caso de amenazas que son potenciales fuentes de desastres, se ve afectada la salud de las comunidades. Desde ya es posible señalar que lo que hasta la fecha no se ha considerado en dichas evaluaciones (económicas, ambientales o de otro tipo) es la vulnerabilidad de las comunidades frente a esas amenazas creadas por el hombre.

En el caso del Relleno Sanitario Santa Marta, por tratarse de una condición creada por el ser humano, se pudo anticipar, pero no se logró prever o PREVENIR el riesgo de ocurrencia de una contingencia grave como la sucedida, que afecta la salud de miles de personas.

¿Donde estuvo el dilema en la evaluación de riesgos del proyecto?

La respuesta quedará ejemplificada en lo ocurrido en el Hospital Regional de Copiapó cuyo subterráneo y dos primeros pisos quedaron inundados producto del aluvión ocurrido en Antofagasta a inicios del 2015. En este caso no se consideró la ubicación del terreno donde sería emplazado el edificio. ¿En que etapa de la evaluación de riesgos debió considerarse dicha vulnerabilidad?
Hospital de Copiapó aluvión 2015
Este ejemplo apunta a que la prevención de riesgos tradicional es insuficiente para dar cuenta de los problemas que pueden sufrir los proyectos que pasan por el SEIA, donde, efectivamente, los aspectos de riesgos laborales o industriales son importantes. Pero la realidad demuestra que existen otros riesgos que afectan a las empresas, a las industrias, a los trabajadores, a las personas, los que también dañan al medio ambiente, cuyo tratamiento escapa a lo señalado en la Ley 16.744, sus reglamentos y normativa asociada, situándose su tratamiento en la metodología utilizada para determinar  vulnerabilidad ante desastres socionaturales.

En consecuencia, el tratamiento tradicional de prevención de riesgos que se aplicó al Relleno Sanitario Santa Marta cuando fue evaluado no logró dar cuenta de otras situaciones mayores, lo que hace suponer que no se contó con la capacidad de identificar amenazas y vulnerabilidades socionaturales existente desde el punto de vista de la comunidad, no se logró vincular los tres aspectos centrales señalados: prevención de riesgos laborales, medio ambiente y gestión del riesgo de desastres.

Este podría ser un elemento importante a tener en cuenta en el trabajo que realiza la Comisión Asesora Presidencial que busca crear un nuevo Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.


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